Paso a P.A.S.O, vamos a elecciones
En pocos meses más, o sea unos cuantos días simplemente, estaremos en elecciones para recambio total de autoridades políticas generales; no creemos haya muchos que sostengan con algo de razón, que todo está bien, y no vale la pena preocuparse, por el contrario, algunas divisiones entre los que se conoce como grupos, policivos principales, ya que agrupaciones concretas es más que difícil definir, es más que difícil encontrar.
Pues bien, para eso, y concretar grupos representativos que el Pueblo acepte y vote; para ello, se promulgo la ley de elecciones llamadas P.A.S.O. en el año 2,009, en la gestión anterior, pero entendemos ni ésta que era mayoría, y hoy encabeza liderazgo, la aplico como esperaba la Democracia argentina para afirmarse y no seguir en el dislate constante en esta materia; por ejemplo, cuanto hace que no se actualizan padrones y siglas partidarias? Desde la Revolución Francesa existen para ello en toda República democrática, las derechas y las izquierdas, con sus ideas características, todas valiosas en su medida y aplicación; las primeras tienden a conservar, mantener etc., la segunda no, busca reformas, etc.
Entre nosotros aún no sabemos quién es quién, aunque en todos los casos se destacan vigencias democráticas, el gobierno estuvo a cargo de formaciones conservadoras, basadas en el ejercicio de la fuerza y no de la razón y su libre discusión.
Por ello las P.A.SO., ahora bien, cuando nos dedicaremos a hacer efectiva esa Ley?
Nunca se cumplió con la “O” de obligatoria en los candidatos presidenciales.
Hasta se llega a discutir si se hacen o no; es una ley vigente señores dirigentes…
Además es esperanzadora en solucionar conflictos internos nacionales, de manera pacífica y racional.
En todas las internas partidarias quien las tenía como lema de su vida política, fue la UCR, hoy desparecida, eran casi más esperadas que las generales, considerándose un Partido esencialmente democrático, y se hacían sí o sí
Acaso ¿hay algo mejor para discutir liderazgos y especialmente conducción, que una elección libre y democrática?
Pues creemos que obligando a aplicar esa “O” de OBLIGATORIA, en toda su extensión, se concluye con todo problema electoral, y hasta de las reminiscencias de antiguas corruptelas que para nada han servido a las mayorías; y para eso primero definir ideologías y proyectos: no están difícil, solo asumir que crecimos y nos merecemos saber que somos.