Don Arturo Humberto Illia, Presidente de los argentinos
No Olvidemos
Cincuenta años atrás, un día cualquiera del mes de junio, fue derrocado por grupos absurdos del poder político y económico tradicional, muchos de cuyos dirigentes luego se arrepintieron y disculparon públicamente por el mal hecho a la República-algo inédito y no repetido en el país-, en tiempos de esfuerzos superlativos por salir de la peor crisis social y económica que hasta entonces, agobiaba los años turbios de un medio siglo que venia atravesando una década de fracasos y muertes entre argentinos, dio por tierra con el Proyecto de la Intransigencia Radical, encarnado en Don Arturo Illia, un hombre bueno, simple con un envidiable sentido ético de la vida, y naturalmente de la política.
Además, con una visión de futuro que aun hoy sorprende, en sus escasos meses de gestión en tales condiciones le debemos la recuperación económica alcanzada, el mas absoluto ejercicio de la democracia hasta entonces, irrenunciable defensa del interés nacional y una apertura hacia una Integración Regional que aun asombra, como los Puentes sobre el Río Uruguay, concretado años después, en una Sociedad dirigida desde el Puerto de Buenos Aires que ha hecho de nuestras fronteras cerramientos absurdo al vecino fraternal del origen común e inevitable. La gran prensa de entonces: el diario La Nación, y con otros el periodista Mariano Grondona, que a su vez escribía para el tétrico dictador de Nicaragua Anastasio Somoza, hizo escarnio de su persona y gestión por sus actitudes democráticas intransigentes.
Arturo Illia fue una figura que ingresó a la Historia por merito propio, nunca se publicitó personalmente ni a su gestión, anulo los contratos petroleros perjudiciales a la Nación firmados por Frondizi, y llevo adelante la Ley de medicamentos desbaratando el negocio de los grandes laboratorios extranjeros, manteniendo a puro esfuerzo una democracia acorralada por el Liberalismo financiero y sus amigos sindicales con una CGT enemiga y obstinada como pocas.