Una situación tan inédita como las que nos toca estar, genera tantas preguntas como emociones en los niños y adolescentes que, como todos, deben cumplir la cuarentena. Una serie de consejos de profesionales y de Unicef para conversar del asunto
Vivimos en todo el mundo una situación inédita, para la cual no hay manuales. Tanto que el propio infectólogo Pedro Cahn sostiene que “estamos escribiendo la obra en el escenario”. Escuelas, cines, teatros e instituciones cerrados, con todos los proyectos que ellos implican, postergados. Y, en este escenario, niños, niñas y adolescentes que nos miran y necesitan más lúcidos y disponibles que nunca.
¿Cómo los acompañamos y sostenemos? Sin pretender dar consejos puntuales, propongo pensar estrategias y ofrecer medios. Busquemos oportunidades, desarrollemos nuestra creatividad y apelemos a la longevo flexibilidad que nos sea posible

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Si somos de los privilegiados que podemos trabajar desde casa y tenemos niños pequeños, es hora de pensar nuevas rutinas. Para ello, empecemos por dialogar con nuestros hijos para explicar la nueva situación. ¿Cómo hacerlo?
• Partir de lo que los chicos ya saben: ¿qué escuchaste?, ¿qué te preocupa?
• Contestar a sus preguntas sin dar información de más
• No anticipar emociones: en lugar de decirles ¿tenés miedo? preguntemos ¿qué sentís?
• Adaptar nuestro vocabulario a la años de los niños .

• Contener la angustia de los chicos. Su mayor miedo es quedarse solos si sus padres se enferman
Estemos disponibles para contener a los chicos. Posiblemente se enojen, estén irritables, demandantes, inquietos, y es lógico que así sea. Si a los adultos nos cuesta aceptar los nuevos límites, imaginemos lo que sienten ellos. Tendremos que acompañar las rabietas y ofrecer alternativas.
Fuente: Libres de Bullying