En el monolito ubicado en calles Juan Manuel de Rosas y San Martín, la comunidad de nuestra ciudad rindió homenaje al Libertador Gral San Martín, en un nuevo aniversario de su paso a la inmortalidad.
El acto estuvo presidido por el gobernador de la provincia de Río Negro Alberto Weretilneck y el intendente Gustavo Genusso junto a autoridades.
La ceremonia comenzó con el tradicional toque de silencio a cargo de la Banda de la Escuela Militar de Montaña.
Un 25 de febrero de 1778 nace en Yapeyú, provincia de Corrientes, un niño al que llamaron José Francisco. Era hijo de Gregoria Matorras y Juan de San Martín. Sus padres se trasladaron a España por cuestiones de trabajo y allí trascurrió su infancia y estudió la carrera militar. Luego, se entera que en su país se había producido la Revolución de Mayo, decide volver a su patria y luchar por su independencia.
Llega a Buenos Aires en marzo de 1812. A pedido del gobierno comienza a trabajar para organizar el Regimiento de Granaderos a Caballo. En 1813, en su Bautismo de Fuego, derrotan a los españoles en el combate de San Lorenzo. En su cabeza rondaba la idea de liberar a Chile y a Perú. Es así como organiza el cruce de los Andes. A mediados de enero de 1817 parte con su ejército, tarda 15 días en atravesar las montañas y llegar a Chile. Tras varias batallas declara la independencia Chilena. En 1820 parte a Perú para, después de cruentos combates, independizar al pueblo peruano. Es así como cumple su sueño: Libera tres países del dominio español.
Al regresar a Buenos Aires, muere su esposa, Remedios, con quien se había casado en 1812. San Martín decide irse a vivir a Europa, con su hija Mercedes. El 17 de agosto de 1850, muere en Boulogne Sur Mer, Francia. Es considerado por los argentinos, como el padre de La Patria, y conmemoramos su paso a la inmortalidad y su legado para los pueblos de América.