La Municipalidad de Bariloche cerró la planta de Revisión Técnica Obligatoria de la ciudad (RTO), ubicada en la calle Vereertbrughen, por múltiples faltas que ponían en riesgo a trabajadores y usuarios. Desde la Subsecretaría de Tránsito y Transporte aseguraron que NO se exigirá la RTO hasta que se regularice la situación.
En un operativo encabezado por la Inspección General del Municipio, se clausuró este jueves la planta de Revisión Técnica Obligatoria (RTO), ubicada sobre calle Vereertbrughen. El cierre se dio tras detectar severas irregularidades en el funcionamiento del establecimiento, que venía acumulando denuncias tanto de trabajadores como de vecinos.
Es importante mencionar que la medida se tomó en resguardo de la seguridad pública. A la vez, llevó tranquilidad a la comunidad al confirmar que, mientras dure la clausura, NO será obligatorio presentar la RTO para circular, contemplando la situación de muchos vecinos que tienen el trámite vencido o con turnos pendientes.
Entre las irregularidades más preocupantes se encontraron condiciones edilicias deficientes, una fosa con agua estancada y la falta de habilitación comercial. Además, no se ofrecían servicios sanitarios básicos para el público, lo que generó numerosas quejas por parte de usuarios que debían esperar largas horas para ser atendidos.

