Una fecha para repensar y promover los derechos de las Personas Mayores

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Cada 15 de junio se conmemora el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, y es una buena oportunidad para reforzar la responsabilidad que tenemos como comunidad en conocer, promover y defender los derechos de las Personas Mayores, y denunciar el abuso y maltrato.(fotografía ilustrativa de archivo)

El valor de las efemérides es en gran medida tener un disparador que, cada año, nos invite y motive a pensar e informarnos sobre distintas problemáticas. La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) proclamó el 15 de junio como el Día Mundial de Toma de Conciencia del Abuso y Maltrato en la Vejez, y desde la Dirección de Promoción Social del Municipio queremos aprovechar la fecha para reforzar los conceptos básicos que como comunidad debemos manejar para ser garantes de los derechos de las Personas Mayores desde nuestro lugar.

En este sentido, la Dirección de Promoción Social (dependiente de la Subsecretaría de Políticas Sociales, bajo la órbita de la Secretaría de Desarrollo Humano Integral municipal) busca, por una parte, promover el Buen Trato hacia las Personas Mayores, entendido como el conjunto de valores y acciones que, puestos en práctica, generan un sentimiento de respeto y reconocimiento mutuo y favorecen el desarrollo personal y comunitario. Y, por otra parte, visibilizar, repudiar y denunciar todos los tipos de abuso y maltrato hacia las personas mayores: físico, psicológico, económico, los vinculados a la negligencia o al abandono, así como todo tipo de discriminación, incluyendo el “viejismo”, es decir, aquella discriminación basada en la edad.

Según la Convención Interamericana sobre la protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, “maltrato” se refiere a toda acción u omisión, única o repetida, contra una persona mayor que produce daño a su integridad física, psíquica y moral y que vulnera el goce o ejercicio de sus derechos humanos y libertades fundamentales, independientemente de que ocurra en una relación de confianza.

El contexto de la pandemia de Covid-19 en gran medida ha incorporado una nueva dimensión a la difícil realidad que viven muchas personas mayores. La enfermedad ha puesto en foco ellas como las más afectadas por sus efectos físicos. Sin embargo, las consecuencias de esta pandemia no se reducen solo a la salud física sino que las medidas de cuidado y las restricciones vinculadas a ellas han traído y traen otras consecuencias, como situaciones de abandono, aislamiento, sentimientos de soledad, tristeza e incluso depresión.

¿Cuáles son los derechos de las Personas Mayores?

  • Derecho a la igualdad y no discriminación por razones de edad
  • Derecho a la vida y a la dignidad en la vejez
  • Derecho a la independencia y a la autonomía
  • Derecho a la participación e integración comunitaria
  • Derecho a la seguridad y a una vida sin ningún tipo de violencia
  • Derecho a recibir servicios de cuidado a largo plazo
  • Derecho a la libertad personal, a la nacionalidad y a la libertad de circulación
  • Derecho a la libertad de expresión y de opinión, y al acceso a la información
  • Derecho a la seguridad social
  • Derecho a la salud y a brindar consentimiento libre e informado
  • Derecho a la educación y a la cultura
  • Derecho a la recreación, al esparcimiento y al deporte
  • Derecho a la propiedad
  • Derecho a la vivienda
  • Derecho a un medioambiente sano
  • Derecho a la accesibilidad y a la movilidad personal
  • Derechos políticos
  • Derecho de reunión y de asociación
  • Derecho al acceso a la justicia y al igual reconocimiento ante la ley

El maltrato y sus modalidades

El maltrato a las personas mayores, en todas sus modalidades, se da tanto en ámbitos institucionales como en el ámbito familiar donde, en ocasiones, puede darse sin implicar ningún tipo de abuso físico, sino mediante el abandono de la persona mayor o abuso económico. Muchas personas pueden percatarse de este tipo de situaciones: desde vecinos, familiares, agentes de instituciones públicas o privadas ligadas a la vida de la persona mayor. Por eso, es muy importante saber cómo actuar cuando se es consciente de dicha situación.

Según la OMS, los tipos de maltrato más frecuentes hacia las personas mayores son:

  • Maltrato psicológico: agresiones verbales, aislamiento, amenazas de intimidación, humillación, falta de respeto a sus creencias, infantilización, ridiculización y cualquier otra conducta degradante. Incluye también amenaza de abandono, o de envío a una institución sin su consentimiento, falta de consideración de su opinión o deseos; no escuchar, anular o limitar su capacidad de decidir. Todo acto que produce malestar mental o emocional en la persona.
  • Maltrato físico: Agresiones que dañan la integridad corporal, que generan lesiones.
  • Maltrato económico o abuso financiero: utilización de sus ingresos (pensión, jubilación, etc.) o una parte de ella, en beneficio propio, así como también la apropiación de bienes, propiedades o el patrimonio en general, mediante fraude, engaño o amenazas. Incluye otras acciones como limitar el acceso al uso de sus propios ingresos o bienes, como por ejemplo, impedir que decida sobre sus gastos o el traslado a un sector único limitado (una habitación) al interior de su propia vivienda sin su acuerdo.
  • Negligencia: no entregar los cuidados o supervisión necesarios de alimentación, vestimenta, higiene y cuidados médicos apropiados que necesita la persona mayor. Puede ser pasiva, debido al desconocimiento, o activa, cuando se realiza de modo intencional.
  • Abuso sexual: realización de actos sexuales con una persona mayor sin su consentimiento,
    incluyendo situaciones en las que existe un deterioro cognitivo que la incapacita para dar dicho consentimiento.

En muchas ocasiones, las personas mayores no denuncian estas situaciones de abuso y maltrato, por diferentes motivos. En este sentido, resulta muy importante no solo reforzar la información sobre sus derechos y romper con la naturalización de estas situaciones, sino involucrarnos como sociedad para frenar el abuso y maltrato.

Si sos una persona mayor

¡Es importante que conozcas tus derechos y los hagas valer! Y si estás viviendo una situación de maltrato, es fundamental pedir ayuda. Acercate o llamá al Centro de Atención y Articulación Territorial (CAAT) más cercano a donde vivas, hay equipos preparados para ayudarte. Al final de esta nota, podés encontrar los contactos de cada uno.

En estos tiempos de pandemia, sin descuidar las medidas sanitarias de prevención, no te aísles: tratá de mantenerte en contacto con tu entorno a través de todos los medios que puedas (teléfono, mensajes, encuentros al aire libre con distancia física, etc.).

También es bueno mantener rutinas saludables en relación a la alimentación, hidratación, actividad física, entretenimiento y vida social (animate a usar la tecnología que tengas a mano, pedí ayuda para aprender a usarla. La tecnología puede ayudar a que mantengas contacto con tus vínculos en momentos de aislamiento preventivo).

¡Y no interrumpas tus controles médicos!

Cómo ayudar a una persona mayor ante una situación de abuso o maltrato

Todos debemos involucrarnos en esto, porque es un problema de toda la comunidad. Por eso es importante:

  • Considerar a las personas mayores como sujetos de pleno derecho y no como objetos de cuidado o intervención. Esto implica reconocerlas como personas íntegras, productoras, activas, deseantes, con capacidades materiales y simbólicas, tal como sucede en todas las etapas de la vida.
  • Conocer los derechos de las personas mayores.
  • Reconocer que la vejez es una etapa más de la vida que como la niñez, la juventud o la adultez, presenta características positivas y negativas. En este sentido, hablamos de “vejeces” que se viven de muchas formas, tantas como personas existan.
  • Ofrecer tu ayuda u orientación a las personas mayores que lo soliciten o necesiten.
  • Involucrarte: averiguar si alguna persona mayor de tu círculo está sufriendo maltrato o abuso (en tu familia, tu barrio, en la ciudad, en tu lugar de trabajo, etc.).
  • Denunciar las situaciones de abuso o maltrato. Podés acercarte o llamar al CAAT más cercano.
  • En el contexto de pandemia, es importante mantener el diálogo con los familiares que se encuentran solos y solas. Priorizar la comunicación en cualquiera de sus formas, aún en distancia social.
  • Colaborar en el sostenimiento de algún tipo de rutina, mantener los chequeos médicos y ayudar a que se sientan útiles.
  • Identificar si hubiera cambios significativos en la conducta y en los hábitos. Pedir ayuda profesional en caso de ser necesario.

Teléfonos útiles:

  • CAAT 1: (294) 4299452
  • CAAT 2/3: (294) 4639681
  • CAAT 4: (294) 4629046
  • CAAT 5/6: (294) 4634628
  • CAAT 7: (294) 4605377
  • CAAT 8: (294) 4608539
  • CAAT 9: (294) 4639700
  • CAAT 10: (294) 4639701
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