El caño del VMOS ya está a 50km de Sierra Grande y se entrega en mayo
Soldadores rionegrinos se sumaron al equipo de 25 soldadores de elit que van a la vanguardia del proyecto. Se sueldan 3 kilómetros de caño de 76 centímetros de diámetro por dia.

El oleoducto que llevará el petróleo desde Vaca Muerta hasta Sierra Grande está cada vez más cerca del mar. El avance de obra se aproxima al 50% y ya se ha soldado el 70% de los tubos de acero de 30 pulgadas de diámetro. Como en una ajustada factoría a cielo abierto, los operarios especializados manejan márgenes, entre una labor y otra, de 10 segundos. Uno se atrasa, y todo el conjunto lo hace. En una visita coordinada entre la empresa Vaca Muerta Oil Sur (VMOS) y la Secretaria de Energía de la provincia, un grupo de periodistas lograron incluso ingresar a las cabinas de soldadura para registrar el trabajo cotidiano.

TIEMPOS
Luego de la maniobra de acople entre dos caños, una herramienta que va por el interior, realiza la primera soldadura robótica. Son 25 segundos para unir la primera mitad y otros 25 para completar. Detrás viene la primera cabina donde se ubican dos operarios que hace una soldadura que se demora 1 minuto y 10 segundos. Todo está cronometrado «al segundo «, comentó un operario. Este equipo de avanzada lo lideran 23 soldadores turcos que llegaron de distintas partes del mundo. A ese selecto grupo especializado se sumaron 2 trabajadores de la ciudad rionegrina de Catriel. Uno de ellos, Joaquín, fue el encargado de explicar los procesos. A lo largo de la obra también hay personal que se encarga de hacer cumplir las normas de seguridad. Entre ellas, y por acuerdo con la UOCRA, es que no se puede trabajar cuando el viento supera los 40 kilómetros por hora. Una vez que están soldados los caños, se comienza a abrir la zanja de 2.5 metros de profundidad. Ahi , máquinas con tracción a oruga, vuelven a izar los caños para depositarlos en el fondo de la excavación.

VELOCIDAD
La «velocidad » media de avance en la etapa de soldadura es de 3 kilómetros ppr día, luego que se realizan 150 soldaduras. El record es de 4.2 kilómetros en una sola jornada de labor, pero no siempre se dan esas condiciones ideales. Al compás de las cabinas de soldadura, para que los operarios tengan los servicios a la mano, se mueven -tirados por tractores-, casillas rodantes que hacen de comedor, carros con los baños químicos, y oficinas. Cada cierta cantidad de minutos, todo un tren de maquinarias se desplaza para quedar próximos a la cabeza del equipo de soldadura. En ese lugar se desempeñan 120 personas, de las 1.500 contratadas en todo el trayecto. Existen 3 obradores: uno en Chichinales, otro cerca de Lamarque y el restante en Aguada Cecilio, al los que – al final de cada jornada -, acuden los trabajadores para su descanso. En esta etapa de los trabajos, el régimen es de 21 días en el campo por 7 días de descanso en sus hogares. El plazo de entrega de la obra es mayo del año próximo y las labores marchan incluso más rápido de lo previsto. Si bien desde las últimas soldaduras, hasta la base de tanques que se construye en Sierra Grande quedan 50 kilómetros, la tubería ya se encuentra a unos 10 kilómetros de la costa. La dimensión del oleoducto es impactante al tener un diámetro de 76 centímetros, o 30 pulgadas. A las 13 el personal hizo un alto para almorzar, aunque antes se tomaron un momento para una foto grupal. Luego cada uno recolectó su vianda, las que van acompañadas de frutas frescas. Si bien la UTE Sacde-Techint ejecutan los trabajos, la dueña del oleoducto, a partir de una inversión privada de 2.500 millones de dólares es el consorcio VMOS, que integran YPF, Vista, PAE, Pluspetrol, Pampa Energy, Chevron, Shell y GyP
Por Fabricio Gonzalez.