Mirando el deambular de nuestras peripecias financieras, a veces nos parece estar viviendo pesadillas, de cuentos prohibidos no hace mucho.
Ahora no solo cotizan nuestras Bolsas desvalidas, con ligereza imposible de aceptar en cualquier mercado más o menos serio, sino que además lo hacen los “dólares blue” o sea ilegales, acá y en la China de Mao, encima ahora hasta los nombran así, pero cotizan y modifican nuestro cambio financiero.
En cualquier mercado, más o menos serio, si entra a comercializar alguien que trae mercadería robada, o de difícil justificación, primero no se lo acepta y hasta por ahí se lo investiga y seguro termina mal. Acá no, acá opera como cualquier “financista” de renombre que se sabe hizo bien su dinero.
Está faltando organizar bandas de salteadores para robar bancos antes que se giren los dólares ilegalmente al exterior, y por ahí mejora la cotización.
Aunque si nos falta deambular en nuestras peripecias nacionales, ¿por qué no en las locales?
A nivel nacional, de repente, parece haberse encontrado en la generación de empleo, la salida real a la situación en que estamos todos.
Así lo pide el Presidente de la Nación, los que saben, y se ocupan del tema, en fin, generar empleo es la salida a una recuperación nacional.
Para nosotros reamente no es novedad, en reiteradas ocasiones hemos recordado aquel encuentro casual entre Keynes y Roosevelt cuando la crisis del ’30 sacudía EE, UU y el mundo occidental de entonces, el consejo del “Padre del capitalismo moderno” fue precisamente indicar esta salida: generar empleo. Con aquello tan recordado de “contratar mil obreros para cavar mil pozos, y otros mil para taparlos- Y así tenía dos mil obreros ocupados”…
Roosevelt lo entendió y EE. UU., supero la crisis y fue potencia mundial capitalista.
Lamentablemente muchos de los suyos no entendieron el final de la propuesta:…“pero, a esos obreros deles de comer, y un penique para llevar a su casa”. Menos aún entendieron la conclusión “¡ah! y como somos capitalistas, no olvide, el que más gana, más paga”
Yerro en que muchos incurren todavía.
Esto viene a cuenta de escuchar por la TV local, sobre la salida local a la actual crisis y para adelante: el Turismo, lo demás es irrelevante.
Con todo el respeto con los colegas, y reiterando lo afirmado tantas veces, creemos se insiste en no ver la realidad, la actual crisis nos tomó luego de varias, muchas temporadas muy exitosas, y el empresariado, hoy sufre como si nada de ello hubiera ocurrido. ¿Qué hubiera pasado si Bariloche hubiera contado con mínimos emprendimientos industriales? De la basura, de la madera y el mueble de la construcción, etc.? Ni hablar de otras exportables como la mosqueta, el agua, etc..
Seguros que la crisis sería distinta, aunque el Turismo fuera el mismo.