En el mes de Concienciación sobre Autismo la Dirección de Gestión para Personas con Discapacidad invita a la comunidad a informarse sobre esta condición para poder generar entre todos cambios que mejoren la calidad de vida de quienes están dentro del espectro.
En el año 2007, la Organización de Naciones Unidas designó al 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. El objetivo de este día es generar acciones que motiven a reflexionar sobre el autismo, actividades de difusión sobre la importancia del diagnóstico precoz y la intervención temprana.
Pero ¿qué es el autismo? Se denomina condición del espectro autista a una forma diferente de percibir el mundo. Las personas que están dentro del espectro poseen un nivel de procesamiento sensorial con frecuencia sensible o severo, tienen condiciones determinantes en la comunicación, en la relación social, siendo su interés de conducta visualmente diferente, tienen intereses restringidos para elegir objetos, costumbres, donde se evidencian las actividades que están dispuestos a realizar.
La condición del espectro autista no es una enfermedad, y dura toda la vida afectando fundamentalmente el desarrollo temprano, la comunicación y la interacción social, también y consecuentemente las áreas de la conducta y del procesamiento sensorial. Definitivamente, es una manera diferente de procesar este mundo. Se considera fundamental el patrón de inicio en el que se comienzan a identificar dentro del desarrollo típico, observando un retraso o perdida de habilidades, donde las diferentes miradas interdisciplinarias y la de la inclusión educativa son fundamentales para poder detectar en los primeros ámbitos de sociabilización, las conductas que indicarán alertas para el desarrollo de esa persona, de su calidad de vida y de su relación con el mundo que los rodea.
Cada persona con autismo es muy diferente a otra, y para cada una de ellas se necesita un modelo de intervención especial y personalizado, educativo, social y laboral. Así, se debe tener en cuenta, que los diferentes ámbitos de las comunidades sean aptos para recibir las diversidades, para poder enriquecerse de las miradas neurodiversas, y ofrecer al mundo una construcción amplia, plural, igualitaria para todas las personas que la conforman.
Ello es necesario para poder lograr cambios significativos en la vida de esa persona, de su familia, de su calidad de vida, y claramente de la construcción de una comunidad más empática y amorosa hacia la diversidad.