¿Realmente no se dan cuenta?
Los resultados del ultimo feriado, esta vez súper largo, que se registran en el país, y obviamente en nuestra zona, deberían alertar y si es posible, despertar del letargo en que pareciera hallarse la dirigencia local, y obviamente la nacional si fuera posible.
Está claro que Bariloche con su columna vertebral especialmente en lo comercial, social, político y hasta turístico, ciudad sometida a remodelaciones poco entendible e imposible de dejar a un lado momentáneamente con sus conocidos desencuentros y falta de información para los propios interesados frentistas; y la natural falta de atractivo por una sostenida falta de nieve que ya ha llegado a otros centros de esquí habituales del invierno en nuestra región, se suman al pésimo manejo de la actividad principal que sufre las tarifas desaforadas en discusión en todos el país, así como la incapacidad para salir del pantano en que nos encerrara la impericia de funcionarios que parecieran con capacidades limitadas en las tareas que llevan a cabo, que aun sorprendiendo al mas ingenuo, siquiera han recibido un tirón de orejas de sus jefes en la política nacional, aun alimentando el revuelo de precios por demás elevados, que afectan y se sienten en cualquier centro turístico.
Sin embrago pareciera que todo estaría ocurriendo en otra parte y no nos afecta.
No vemos movimientos serios en las entidades directamente vinculadas al tema, como tampoco propuestas alternativa ninguna, acostumbrados al subsidio oportuno, y de manera especial a un mercado laboral cautivo, que seguramente sufrirá aun mas tal condición manteniendo una política equivocada en ese aspecto.
No vemos se trate de imitar otras políticas en ese aspecto, que nos han asombrado con realizaciones concretas que aprecia cualquier visitante, en una actividad que ha crecido y mucho en todo el país, y en nuestro caso, aun no logra poner en valor sus recursos naturales de que fuera privilegiada por la naturaleza, con una falta casi total de competencia en su momento, y poco menos desde el origen con presencia internacional, donde la marginalidad no fue problema hasta pocas décadas atrás, en que se incorpora prácticamente como un problema diario y peligroso.
Así, se le provee tecnología moderna para superar el problema de residuos, y siquiera se capacita personal para realizar algo habitual y rentable en muchas ciudades del país, en tanto, nuestras dirigencias gimen al costado de una realidad que cada vez golpea con mayor rigor, a la espera del subsidio amigo, que se sabe, nunca fuera solución de fondo, menos aun con una ciudad en constante crecimiento, sin aportarse para nada un desarrollo indispensable y ya con varias décadas de atraso.
Aldo Ferrer, notable pensador y economista, fallecido hace pocos meses, recomendó hasta su final un desarrollo con “lo nuestro”, y si fuera necesario con recursos de afuera, pero la base fundamental que sean nuestros, porque los tenemos y valen mucho. Esta política al menso se intento realizar en la gestión anterior, no como ahora que todo se espera de los millones de fantasía y especulación que van a llegar mágicamente.
No creemos sea la causa por la que nuestra Sociedad, no tenga obras de infraestructura devenidas del esfuerzo y recursos propios. Y las hay, muy pocas, es cierto, ya que siquiera se cuido lo hecho desde afuera, ahí están el natatorio y Paseo Costanera abandonados, un Centro Cívico en decadencia a ojos vistas, un camino a Llao Llao que difiere muy poco del hecho por Parques Nacionales casi un siglo atrás, el absurdo abandono a la obra del Centro de Convenciones, manteniendo inútil una inversión de varios millones de dólares de entonces y ahora el Puerto, error empecinado de dirigencias equivocadas, que todos los días parecieran insistir en el fracaso.
Creerán realmente que Barrilote atrae mas por un mamotreto arquitectónico mas, hecho a la manera displicente común en nuestra zona, que por sus recursos paisajísticos?